Terroir 1996 banner
IVES 9 IVES Conference Series 9 El viñedo en Lanzarote y el Archipiélago Canario

El viñedo en Lanzarote y el Archipiélago Canario

Abstract

La isla de Lanzarote, primera en ser ocupada en los albores del siglo XV, es la única del archipiélago, junto con Fuerteventura, que no produjo vino. Ocasionalmente hubo algún parral para el consumo de su uva, pero no fue hasta la erupción volcánica de 1730-1736 en que se posibilitó su cultivo.
La dieta mediterránea (pan, aceite, vino, frutas) fue impuesta desde un principio por los ocupantes europeos. Lanzarote producía y exportaba cereales, carne y queso de cabra, mientras que adquiría fuera los vinos, bien andaluces, canarios o madeirenses.
Así siguieron las cosas hasta la erupción volcánica de 1730. Durante casi siete años, la lava y las arenas volcánicas arruinaron las mejores zonas agrícolas de la isla, impidiendo el cultivo de los cereales tradicionales. Ante tanta desgracia se comenzó a observar que ahoyando la tierra, es decir, apartando las arenas volcánicas hasta llegar a la tierra cultivable, podían plantarse árboles frutales, incluso viñas.
En los cuarenta del siglo XVIII se va acelerando el proceso de plantación por los obstáculos legales que se impuso a los aguardientes foráneos, señaladamente catalanes y mallorquines. Ello hizo que los comerciantes tinerfeños a​quella isla dominaba el mercado del vino del archipiélago, además de ser la mayor productora- se interesaran por los incipientes caldos conejeros con la finalidad de convertirlos en aguardiente. A tal fin, instalaron en Arrecife sus destilerías llegando a traer el combustible desde Tenerife, pues esta nueva actividad dejó a los lanzaroteños sin leña para cocinar.
El impulso del viñedo, merced a la demanda tinerfeña aceleró su plantación, que resultaba muy fatigosa pues obligaba a ahoyar las arenas (lo que solucionaba en parte la escasez de agua) y a proteger la planta de los vientos, bien con el hoyo de arena si resultaba lo suficiente profundo, bien mediante la construcción de unas pequeñas paredes de piedra seca, obtenidas picando las rocas volcánicas.
George Glas, comerciante británico, profundo conocedor de la sociedad canaria del segundo tercio del siglo XVIII, ilustrado y llevado a prisión por la Inquisición, mercader de vinos, viajero incansable y que visitó varias veces Lanzarote, nos da cuenta del incipiente comienzo de la viña en nuestra isla. Según él, en la década de 1750 o inicios de 1760 se producía cierta cantidad de vino que casi en su totalidad se exportaba a Tenerife, una vez destilado.
En 1749, el Cabildo lanzaroteño ya adopta un acuerdo “sobre la preferencia de los vinos de esta isla y compra de pipas de las que vienen de fuera”.
En 1776, aparece una obra de autor desconocido, titulada “El Compendio”, que nos da una idea pormenorizada del estado de la agricultura en la isla, cuarenta años después de la erupción del Timanfaya. Destaca que el viñedo se multiplica y que el vino se destinaba en su mayor parte para la elaboración de aguardientes que los tinerfeños realizaban en Arrecife, impulsando su desarrollo en detrimento de la Villa de Teguise, a la que acabó por arrebatar la capitalidad de la isla.
A mediados del XVIII, los malvasías canarios estaban casi desaparecidos, porque se elaboraban nuevos vinos tipo madeira (y que pasaban por tales en el mercado internacional), muy alcohólicos y con bastante color, que se obtenía utilizando parte de uva negra. En Lanzarote primaban las listanes blancas, como en el resto del archipiélago.
En el comienzo del siglo XIX, el vino lanzaroteño se consume cada vez más como vino, disminuyendo por tanto la importancia de los destilados. Este proceso se ve acelerado por la decadencia de los vinos canarios a partir de 1818, que llevó en 1853 a su casi exterminio, merced a unos ataques de oidio mal combatidos. La importancia de la vinificación en Lanzarote desde los comienzos del XIX, hizo que se sustituyeran buena parte de los Listanes por cepas de Malvasía, algo menos productiva pero de mayor calidad. En esta época la crisis afectó a los vinos comunes, con lo cual hasta finales del XIX, consecuencia de la filoxera en Francia, no se produce una recuperación de los vinos canarios.
En la exposición vitícola nacional de 1877, celebrada en Madrid como consecuencia del boom vitivinícola que se produjo como consecuencia del ataque de filoxera en Francia, se elaboró un informe sobre plantaciones, varietales, tipos de vino, etc.
De Lanzarote destaca como variedad la Malvasía, plantada en la isla a lo largo del XIX, probablemente de Sitges, varietal y vino fuertemente cotizados en la península desde comienzos de dicho siglo. En los comienzos de la viña lanzaroteña se plantaron los listanes, más productivos, ya que se trataba de elaborar aguardientes, aunque posteriormente fue la Malvasía la que se plantó de modo mayoritario cuando se trataba de exportar vinos a las islas mayores.
El siglo XX puede resumirse en lo ocurrido en los últimos años. En los años 60-70 se produce un abandono de gran parte del viñedo, principalmente de grandes propietarios debido al inicio del ciclo turístico. Esto supone también el cierre de muchas bodegas.
En la década de los 80, se inicia el cambio de los métodos de vinificación, introduciendo nuevas tecnologías que acercan la producción a los gustos del consumidor.

DOI:

Publication date: February 24, 2022

Issue: Terroir 2000 

Type: Article

Tags

IVES Conference Series | Terroir 2000

Citation

Related articles…

The temporal sensory interaction between 3-Mercaptohexanol, 3-Mercaptohexyl Acetate and Athanethiol using trata

Volatile sulphur compounds are a group of impact odorants with low odour thresholds that can contribute both positively and negatively to wine aroma. The varietal thiols, 3MH and 3MHA, are known to contribute positive tropical aromas to white wines and are most abundant in Sauvignon Blanc wines. The group of compounds contributing negative aromas are known as reductive sulphur compounds (RSCs) as they add a reductive aroma of asparagus, cooked vegetables and rotten egg to wines. All these compounds play a part in and are a result of the sulphur pathway in the yeast cell during fermentation and therefore attempting to increase the concentration of the varietal thiols may directly influence the concentration of the RSCs. The varietal thiols and the low molecular weight RSCs are highly volatile and therefore their sensory perception can change rapidly over time.

Preliminary studies of zoning applications in Goriška Brda (Collio) winegrowing region, Slovenia

Goriška Brda est la région viticole située le plus à l’ouest de la Slovénie, attenante au Collio d’Italie. Goriška Brda (2020 ha de vignobles) a une longue tradition d’élevage viticole. La proximité de la mer Adriatique (Golfe de Trieste) au sud-ouest et des Alpes Juliennes au nord contribue à un climat caractéristique et unique qui influe sur la croissance et la fertilité de la vigne. La constitution des sols, un climat typique et un relief mouvementé provoquent des différences dans la production du raisin, sa quantité et sa qualité. L’utilisation du zonage ou du microzonage permettraient d’atténuer les influences des facteurs climatiques et du sol sur la production de la vigne ou d’en profiter. Pour évaluer la signification des différents facteurs, nous avons résumé et réuni les modèles de différents auteurs.

Characterization of four Chenin Blanc-rootstock combinations to assess grapevine adaptability to water constraint

Climate change impacts water availability for agriculture, notably in semi-arid regions like South Africa, necessitating research on cultivar and rootstock adaptability to water constraints. To evaluate the performance (vegetative and reproductive) of different Chenin Blanc-rootstock combinations to the two water regimes, a field experiment was established in a model vineyard at Stellenbosch University, South Africa. Chenin Blanc vines grafted onto four different rootstocks (110Richter, 99Richter, 1103Paulsen and US 8-7) were planted in 2020. The vines are managed under two contrasting water conditions – dryland and irrigated (industry norm).

Crop water stress index as a tool to estimate vine water status

Crop Water Stress Index (CWSI) has long been a ratio to quantify relative plant water status in several crop and woody plants. Given its rather well relationship to either leaf or stem water potential and the feasibility to sample big vineyard areas as well as to collect quite a huge quantity of data with airborne cameras and image processing applications, it is being studied as a tool for irrigation monitoring in commercial vineyards. The objective of this paper was to know if CWSI estimated by measuring leaf temperature with an infrared hand held camera could be used to substitute the measure of stem water potential (SWP) without losing accuracy of plant water status measure.

Exploring diversity of grapevine responses to Flavescence dorée infection

Flavescence dorée, a serious threat to grapevine cultivation in several European Countries, is caused by phytoplasmas in the 16Sr-V ribosomal group, classified as quarantine organisms in the EU and transmitted mainly by the insect vector Scaphoideus titanus. The disease is controlled only by indirect and preventive measures, with important economic and environmental concerns. Genetic resources from the great variety of Vitis vinifera germplasm together with application of new genomic techniques could be applied to produce resistant/tolerant plants, once the genetic bases of susceptibility are elucidated. In a current Italian project (BIORES*) we are evaluating different international and local grapevine cvs. as well as microvine plants for their response to FD transmission and multiplication in controlled conditions.